12 de agosto de 2008

Luang Prabang

Con retraso pero aqui estamos. Las dos ultimas escalas (en Laos y Camboya) han sido intensas y el acceso a internet (y a un ordenador) precarios. Asi que aqui, en Singapur, comenzaremos a ponernos al dia, eso si, por orden cronologico.

El dia 6 de agosto aterrizamos en Luang Prabang, una ciudad de apenas 25.000 habitantes al norte de Laos, rodeada de jungla y que es, desde hace unos anyos, patrimonio de la Humanidad. La causa es simple: esta poblacion fue la capital de un antiguo reino (llamado "Un millon de elefantes y una sombrilla blanca", seguro que os suena), razon por la cual se concentran en ella, pese a su reducido tamanyo, 32 templos budistas antiguos.

Pero empecemos por el principio. Laos es un nombre incorrecto para este pais que en realidad se llama Lao. La "ese" final fue anyadida de forma incorrecta por los franceses en sus anyos de dominio en Indochina. Lao-Laos ha sido un pais machacado a lo largo de la Historia. Primero por todos sus vecinos, despues por los colonos europeos y al final por los americanos. De hecho ostenta el desgraciado record de ser el pais mas bombardeado del mundo. Laos es un pais pobre, sin acceso al mar pero de una belleza increible.

El caso es que hoy en dia Luang Prabang atrae ya a muchos turistas, la mayoria jovenes y de perfil aventurero y lonelyplanetiano (una guia que aqui parece la biblia y que nosotros hemos desmitificado en este viaje). Esto hace que el ambiente y el espiritu que se respira en la zona antigua de Luang Prabang sea muy agradable. Todo muy buen rollo, mucha tranquilidad y mucha paz.

Solo llegar a mediodia nos bajamos al centro de la ciudad, que se encuentra en una pequenya pensinsula alargada en forma de dedo que se forma en el lugar en el que el rio Khan aporta sus aguas marrones al enorme Mekong. Al poco rato de deambular nos colamos en un templo a escuchar las oraciones de la tarde de los monjes y los novicios. Son oraciones habladas pero entonadas musicalmente que transmiten una enorme paz.

Tomamos esta foto en los jardines del recinto del Palacio que hay en la ciudad.




Y es que Luang Prabang esta tomada por monjes y novicios. Caminan bajo sus sombrillas. Descansan a la sombra de un arbol. Piden la limosna que les sustenta cada manyana a las 6 (en una procesion que los turistas coreanos y tailandeses afean con su maleducada actitud). Pedimos permiso para fotografiar a este novicio en el recinto de un monasterio al que entramos para visitar un templo.



El segundo elemento que determina la vida de Luang Prabang es el Mekong. Dimos un paseo en una destartalada barcaza (Macu estuvo a punto de no subir) hasta unas cuevas (tambien destartaladas y que estuvimos visitando a solas completamente) que se encuentran unos kilometros aguas arriba.

Macu sentada en nuestro transporte fluvial



En Luang Prabang el asunto mercadillos y compras variadas no podia faltar. Aqui vemos a Macu interactuando con una ninya vendedora local en una calle a orillas al Mekong.



Macu quiso comprar una especie de papiro recortado que representa el Arbol de la Vida. La fachada trasera del templo mas antiguo de la ciudad esta decorado con un impresionante Arbol de la Vida en colores y nos gusto mucho. Se decidio a comprarlo en una tienda muy bien puesta que era atendida por dos ninyos de unos 10 anyos, uno de los cuales era el hermano del duenyo. Aqui veis a uno de los peques en plena labor de preparar el papiro para Macu.



Luang Prabang esta rodeado por la jungla...



Para terminar os dejamos con una imagen que es un poco el resumen del recuerdo que nos llevamos de Laos.